viernes, 19 de octubre de 2012

Oh, las madres, qué tema!

Siempre he creído que, por definición, la relación madre-hija es conflictiva. Sin embargo, a la hora de ser mamá quise con todas mis ganas que fuera una nena.
Y bien, hace tres años que tengo el título de madre. Y hay veces que la vida cotidiana me pone en ese mismo lugar en el que tantos años atrás se ponía mi madre. Esas frases que yo criticaba, esos fundamentos que no compartía desde mi papel de hija, al ocuparlos como madre me devuelven una cierta indulgencia hacia mi pobre vieja. Será una indulgencia que me evite la autocrítica, claro está.
Llegué hasta acá sin pisar el diván, y creo que hasta altura culminaré mis días invicta. En parte creo que fue mi temor en ahondar sobre esa relación madre hija la que me hizo esquivar la terapia. Creo, haciendo psicoanálisis en pantuflas del más barato, que parte de mi eterna vocación de intentar caerle bien a todo el mundo tiene que ver con que siempre mi madre me dijo que he sido una hija no buscada (procuró cuidar la semántica y cuando yo decía que era no deseada me hacía la aclaración). Cada año siempre me recuerda para mi cumple lo mucho que lloró cuando supo que estaba embarazada de mí. Sin embargo de chicos creo que compensó mucho de eso con su preferencia hacia mí. Yo obviamente me esmeraba por ser la mejor para que todos me quisieran, especialmente mi madre.
Tener una madre exigente me llevó siempre a ser una eterna inconforme conmigo misma. Nunca un aplauso, siempre se puede más. Eso creo yo, capaz que mi madre no tiene nada que ver y es cuestión del zodiaco....
Hoy pienso en esta doble mirada. Uno juzga, el rol de hijo te da esa supremacía de poder evaluarlo todo, de tirar la culpa pa'rriba. Pero me da miedo de pensar cuando Amparo quiera hacer lo mismo, eh! Una amiga psico me dijo una vez en tono de chiste que no me preocupara, que hiciera lo que hiciera como madre siempre iba a tener la culpa de todo....
En fin, yo quisiera poder tener una relación más relajada con mi mamá. Sobre todo porque estamos grandes. Me gustaría que mi mamá alguna vez me levantara el pulgar y en eso soy una nena de diez esperando aprobación, lo reconozco. Necesito que alguna vez me diga que ahora sí, que ahora lo estoy haciendo bien. Y si no es de mi madre, ojalá al menos sea alguna vez de parte de mi hija.

Feliz día para todas las mamás! para levantar un poco les dejo una lámina del Blog de Sarai Lamas, espacio que recomiendo. En su header dice "Yo soy madre, y tú, qué superpoderes tienes?"



4 comentarios:

  1. Feliz dia a tu mamá, y feliz dia para vos también.
    Beso grande!

    ResponderEliminar
  2. qué tema las madres! yo tampoco tuve ni tengo una buena relación con mi mamá.Lo sufrí mucho, trato de ponerle onda pero las cosas no fluyen,no creo que nunca lo logremos.Lo lamento y ,ahora que soy madre,trato de hacer mi camino,teniendo como parámetro lo que no quiero ser aunque estoy segurA que,de una manera o de otra,algun día mi hijo igual me pasará facturas por algo.
    Que pases un lindo día el domingo!!
    BESOS!

    ResponderEliminar
  3. creo que las relaciones madre hija son dificiles, se suma la vida de cada quien, las historias... creo que hay que hacer lo mejor que uno pueda con amor, lo demas fluye o no.

    cuando uno crece entiende, comprende y hasta perdona supongo.
    Te deseo un gran dia!!! que lo disfrutes!

    ResponderEliminar
  4. Jajaja, creo que Virgo tiene mucho que ver ahí.

    ResponderEliminar

Cada nuevo comentario que llega me motiva a seguir con este espacio. Gracias por pasar!

Lecturas

Florencia Ferramondo's books

Mil soles espléndidos
it was amazing
adoré este libro. Me la pasé hablando de él. Tal es así que se lo hice leer a varias personas. Es el primer libro que leo del autor y también de una historia situada en Afganistán. Triste, conmovedor, durísimo pero hermoso. Trenzando his...

goodreads.com